Tyson Fury insiste en que el corte que provocó el aplazamiento de su esperado combate contra Oleksandr Usyk ya se ha curado y que está listo para detener al ucraniano cuando finalmente se enfrenten en Riad (Arabia Saudí) el 18 de mayo.
Fury y Usyk tenían previsto disputarse el título indiscutible de los pesos pesados el 17 de febrero, pero Fury se vio obligado a retirarse tras sufrir un corte en el ojo derecho durante un entrenamiento.
La única imagen real que apareció fue el breve y granulado clip del codazo accidental que le hizo necesitar 15 puntos de sutura por encima del ojo derecho.
Antes de que baje la persiana y Fury se encierre de nuevo a puerta cerrada para empezar a entrenarse en serio de cara a la nueva cita del 18 de mayo, ha abierto el telón de sus preparativos.
Ha publicado un vídeo en el que aparece practicando boxeo en la sombra. Parece que el campeón de los pesos pesados de la WBC se ha mantenido en forma durante su periodo de descanso. Desde luego, parecía relajado.
"En el juego, las cosas pasan", declaró a The Stomping Ground. "Cosas peores han pasado en el mar. No será la primera ni la última vez que se cancela un combate por una lesión. Es lo que hay. Al principio estaba un poco molesto porque no parecía que fuera a celebrarse y no teníamos fecha. En cuanto me dieron la fecha, dos días después, fue fantástico. Todo va bien".
Dada la aparente gravedad del corte, el 18 de mayo parecía optimista. Subirse al cuadrilátero es una cosa, pero había preocupaciones legítimas sobre la gravedad del corte que perturbaría los entrenamientos de Fury.
Usyk será el rival más escurridizo al que se haya enfrentado, y tendrá que encontrar su ritmo rápidamente si quiere evitar que el ucraniano encuentre el suyo. Por lo tanto, la calidad del entrenamiento será crucial.
Puede que Fury esté de vuelta en el gimnasio trabajando en sus tácticas y su forma física, pero aún no se habrá atado el protector de la cabeza ni habrá recibido ningún golpe.
Dado que no es probable que los entrenamientos competitivos comiencen hasta dentro de unas semanas, "El Rey Gitano" aún tiene mucho tiempo para trabajar, pero el invicto púgil de 35 años confía en que el corte no le cause problemas. De hecho, parece que las cosas van por delante de lo previsto.
"De hecho, ya está curado", afirma. "Un corte tarda unas ocho semanas en curarse. He tenido 15 semanas desde el corte hasta la fecha de pelear, así que he tenido tiempo de sobra. No estoy preocupado por el corte. Si se abre durante el combate, que le den. ¿Qué más da? He tenido muchos cortes antes. Es una pelea.
"Creo que lo venceré en siete asaltos."
