Los problemas de salud de Vergil Ortiz Jr obligaron a la suspensión de su combate de 147 libras contra Eimantas Stanionis. Ortiz tuvo que recibir respiración boca a boca en el pesaje del viernes que vio el combate de peso ligero a 10 asaltos entre Floyd Schofield y Haskell Rhodes desplazado a la ranura del evento principal en el AT&T Center de San Antonio, Texas.
Retransmitido en directo por DAZN, Schofield aprovechó el protagonismo para ofrecer una actuación más que imponente. Rhodes llegó a la lona en tres ocasiones distintas, pero vio la campana final en una pelea que produjo puntuaciones muy amplias de 100-87 de cada uno de los tres jueces.
Schofield, natural de Texas, mantuvo el control durante toda la velada ante un Rhodes en modo supervivencia. Schofield empezó a soltar las manos en los dos primeros asaltos, y en el tercero ya estaba pisando el acelerador en lo que parecía una noche temprana para ambos. A estas alturas, Schofield se conformaba con lanzar uno de sus muchos golpes combinados. Sin embargo, los ataques de Rhodes no suponían ninguna amenaza para el tejano.
En el cuarto asalto, el problema de Rhodes empezó a agravarse, un jab de baqueta le sacudió y le hizo caer contra las cuerdas, pero Schofield no fue capaz de sacar provecho ante un Rhodes siempre superviviente. En los seis minutos siguientes hubo poca acción.
En el séptimo asalto, Rhodes llegó por primera vez a la lona, pero la cuenta se anuló correctamente debido a un empujón. Sin embargo, fue una señal de lo que vendría. Rhodes cayó de espaldas por un gancho de izquierda. Schofield le derribó por segunda vez tras una avalancha de golpes. Rhodes superó por poco la cuenta y sobrevivió a un tortuoso asalto.
En el octavo, Rhodes volvería a pasar apuros. Schofield parecía decidido a acabar con su noche. Otro gancho de izquierda aterrizó en la barbilla de Rhodes, que acabó por arrodillarse a falta de 60 segundos para el final.
Lo creas o no, fue Schofield quien golpeó la lona en el noveno al ser alcanzado por la cabeza de Rhodes. Se cortó, pero bebió su propia sangre del corte en su mejilla izquierda después de que no se decretara el derribo. En el resto de la pelea hubo poca acción y Schofield deleitó a los aficionados de su ciudad natal con una cómoda victoria.
El récord de Schofield se eleva a 15-0 (11 KOs), mientras que el de Rhodes es ahora de 28-5-1 (13 KOs).