El futuro miembro del Salón de la Fama, Timothy Bradley, se nos echó encima cuando saltó la noticia de que, por fin, Terence Crawford y Errol Spence se enfrentarán en una de las peleas más grandes que se pueden hacer en este deporte.
"Ha tardado mucho en llegar", dijo Bradley, que el mes que viene ingresará en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo.
"Finalmente, estos dos tipos están a punto de embarcarse en una de las peleas más importantes de sus carreras".
Aunque Bradley dijo que actualmente mucha gente clasifica a Crawford como su boxeador libra por libra número 1 del mundo - Bradley clasifica a Inoue como el suyo-, el combate influirá en la clasificación del mejor boxeador del mundo.
"Si Spence gana, habrá un nuevo número 1 libra por libra, y si Crawford gana, no habrá ninguna duda, será el primer boxeador en la era de los cuatro cinturones en ser indiscutible en dos categorías de peso. Estoy entusiasmado. Es la pelea que he estado esperando".
Bradley se inclina por Crawford basándose en las variadas habilidades de la estrella de Nebraska.
"Crawford es ese tipo y le da la oportunidad de demostrar su grandeza", añadió Bradley. "Él [Crawford] tiene 35 años y vive como un espartano y se cuida muy bien".
Spence es más bien una incógnita para Bradley. En primer lugar está el espantoso accidente de coche que podría haberle sacado algo de sus casillas. Luego está la inactividad, aunque Bradley reconoció que Spence estuvo "fantástico" contra Yordenis Ugas.
¿La inactividad de Spence añadirá una capa de conservación y hará que Spence esté más fresco, o el talento y el cambio de Crawford resultarán decisivos?
"El descanso podría haber sido bueno para él [Spence]", continuó Bradley. "Podría ser el momento perfecto para pelear. Ojalá hubiera ocurrido hace años, pero desde el punto de vista del estilo es un gran combate con muchas complejidades diferentes. No es como el estilo Mayweather vs. Pacquiao. Encajan a la perfección. Es una prueba para la voluntad de ambos, es ese tipo de pelea, todo es cuestión de corazón. Ambos buscan la grandeza y ninguno quiere perder".
Bradley, quizás haciendo un guiño a su inminente debut, dijo que la pelea era una prueba de grandeza.
"Es una pelea decisiva para la carrera de Crawford", concluyó Bradley. "No hay duda de que es un miembro del Salón de la Fama, pero tienes que tener esa pelea decisiva que puede llevarte más allá de ser un miembro del Salón de la Fama y convertirte en un grande de todos los tiempos".