La posibilidad de que Oleksandr Usyk y Tyson Fury se enfrenten por el título de los pesos pesados parece cada vez más incierta. Y si lo hacen, que sea en la fecha propuesta, el 29 de abril, parece aún más dudoso. Sin embargo, uno de los hombres que sigue siendo optimista en cuanto a la posibilidad de que se produzca el enfrentamiento es Gerry Cooney, ex rival en dos ocasiones en la categoría de los pesos pesados. En declaraciones a ProBoxTV en Boston, antes de que Callum Walsh, entrenado por Freddie Roach, aumentara su récord a 6-0 el jueves por la noche, Cooney también opinó sobre el posible ganador y sobre cómo se enfrentaría al gigantesco enigma que es Fury.
"Creo que va a suceder", dijo. "Y creo que el hombre grande vencerá al hombre pequeño. Porque Usyk es un boxeador. Tiene que meterse dentro de Fury. Fury le hará falsas maniobras toda la noche. Usará su jab. Y sabes, obviamente, me sorprendió que [Anthony] Joshua no se enfrentara a Usyk. Lo ha boxeado. ¿Cómo boxeas al boxeador clásico? Sí, tienes que pelear. Después de 10 asaltos, tienes que decir: 'Tengo que ir a pelear'. Así que creo que Fury tiene un plan".
Con una estatura de 1,90 m y un peso superior a los 90 kilos, pero mostrando a menudo la agilidad de un hombre mucho más pequeño, Fury parece un rompecabezas difícil de resolver en cualquier época de los pesos pesados. ¿Qué opina de él un miembro de una de las mejores épocas?
"Es divertido verle", dice Cooney entusiasmado. "Subió 350 libras, volvió y quiso a Wilder cuando nadie quería a Wilder, y lo noqueó. Sí, lo tiene todo. Venció a Klitschko, venció a todo el que se le puso por delante. Pero escucha, este es un gran desafío para Fury. Usyk no es un tipo tan pequeño; mide 1.80 m [1.90 m según BoxRec]. Es rápido. Puede moverse. ¿Puede desbaratar los amagos de Fury, hacerle fallar y mantenerle desequilibrado? Si puede, puede que tengamos problemas, pero me encanta Fury".
Entonces, ¿cómo intentaría Gerry Cooney, en torno al 1981, derrotar al Tyson Fury del 2023?
"Me encantaría. Iría hasta aquí", explicó, mientras hundía un par de manos en la cintura generosamente proporcionada de una reportera. "Me sentaría. Tengo que llegar a la barriga. Si llego a la barriga, sus manos tienen que bajar. Métete dentro, antes de que empiece a sujetarte, y asegúrate de que el árbitro sabe que te está sujetando. Nadie lo ha hecho, pero si yo estuviera peleando con él, eso es lo que haría. Ir al cuerpo. Pero creo que es fenomenal".
