Michael Conlan terminó la semana pasada una concentración de 12 semanas en Surrey con Adam Booth y cree que nunca ha estado más preparado para cumplir su objetivo de ganar un título mundial.
La estrella olímpica en dos ocasiones regresó a Belfast el fin de semana dispuesto a conquistar la corona mundial a la segunda oportunidad que se le presente, tras haberse quedado ligeramente corto al ser detenido por Leigh Wood a falta de un minuto para el final de su combate del año 2022, hace casi un año.
Conlan está centrado y preparado, pero Luis Alberto López está listo para aguar otra fiesta, después de haber capturado el título del peso pluma de la IBF en la fortaleza de Leeds de Josh Warrington a finales del año pasado.
El SSE de Belfast será un hervidero, pero también lo fue el First Direct Arena que se volcó con Warrington y el mexicano salió con el cinturón después de que le levantaran la mano durante 12 asaltos.
Conlan ha hecho sus deberes y ha visto lo que tenía que ver de su rival. Conlan tiene mucha experiencia, 18-1 como profesional pero veterano de cientos de peleas amateur en todo el mundo, y ha visto sin más de todo.
"Mi opinión sobre él [López] sigue siendo la misma", dijo Conlan, cuando se le preguntó si había visto algo nuevo en López a medida que se acercaba el final de su concentración.
"He visto algunas cintas suyas. He vuelto a ver el combate de Warrington y Warrington y yo somos completamente opuestos [en cuanto a su forma de pelear], así que no va a ser nada parecido a ese tipo de combate. Espero que empiece con un ritmo alto y para eso me he preparado, para pelear a un ritmo feroz durante los 12 asaltos. He tenido tres o cuatro sparrings que han peleado los 12 asaltos a un ritmo enloquecedor, así que estoy preparado y, a diferencia del combate contra Leigh Wood, en el que no me preparé para aplastarle en el primer asalto y luego tratar de aniquilarle e intentar administrar la energía a lo largo de la pelea".
Conlan no había previsto la posibilidad de que Wood se viera en apuros y gastara grandes cantidades de energía tratando de poner fin al combate antes de tiempo, pero sabe que no siempre se presentan oportunidades de conquistar el título mundial, por lo que afirma que esta vez no ha dejado nada al azar.
"No lo hice para aquella pelea [contra Wood], pero sí para ésta, porque sé que si aterrizo correctamente puedo derrotar a cualquiera, y ahora tengo ese tipo de confianza en mí mismo", añadió Conlan. "Estoy muy preparado. Estoy súper en forma, súper confiado, súper fuerte, súper agradecido por el momento que tengo ante mí y sé lo que me espera, lo difícil que puede ser pero lo fácil que puede ser al mismo tiempo. Todo depende de cómo se desarrollen las cosas esa noche. Ya sabes cómo son las cosas, a veces te atrapa el fuego y otras veces es una navegación tranquila en un mar en calma, así que ya veremos qué pasa".
López salió rápidamente contra un sorprendentemente pensativo Warrington y Conlan sabe que no puede permitirse que el mexicano se quede sin asaltos, aunque esté visitando el proverbial patio trasero de Conlan. Conlan tendrá que intentar ganarse pronto el respeto de López y no permitirle que coja impulso. El aspirante irlandés sabe que tiene que causar impacto desde el principio.
Conlan ha boxeado antes en Belfast, en el SSE y en Falls Park, y ha peleado el día de San Patricio en Nueva York, pero admite que este sábado podría ser el ambiente más especial hasta la fecha. Cuando boxeó contra Wood, fue en la ciudad natal del de Nottingham. Ahora, Conlan pelea por un título mundial ante su gente.
"Creo que éste podría ser el mejor de todos", dijo el púgil de 31 años sobre el ambiente que espera. "Sin duda lo creo. Creo que tiene todos los ingredientes para ser la mejor noche. Tiene el título mundial, la ventaja de jugar en casa, todo lo que se necesita. El ambiente va a ser electrizante. La entrada será electrizante. Sin más, hay que tener la cabeza fría en la cocina, mantener la calma y ser inteligente en el cuadrilátero. Tienes que ser inteligente y utilizar tus habilidades. Podría ser un combate aburrido para los aficionados, pero a mí no me importa".