Zak Chelli (14-2-1, 7KOs) ganó su revancha con Jack Cullen (22-4-1, 10KOs) en el M&S Bank Arena y reclamó los títulos supermediano de la WBC británico y de la Mancomunidad Británica en 12 asaltos.
La pareja se reunió 1.245 días después de su encuentro original en agosto deL 2020, pero la pelea no se encendió, sirviendo como principal apoyo a la defensa del título de peso welter IBF de Natasha Jonas contra Mikaela Mayer.
En el primer asalto, ambas púgiles se dedicaron a intercambiar golpes y a tantearse mutuamente, con nervios y tensión evidentes.
El segundo comenzó de forma similar, con ambas dispuestas a intercambiar jabs hasta que Chelli detonó una larga mano derecha. Chelli empezó a boxear con más confianza, buscando más huecos, que Cullen no estaba dispuesto a dejarle, y fue capaz de rechazar un jab en los últimos compases del asalto.
El tercer asalto vio a Cullen atar a Chelli, que descuidó su jab y que buscaba apresurar a Cullen. Cullen fue capaz de asestar varios golpes al cuerpo a lo largo de la sesión, mientras Chelli se volvía unidimensional.
Ambos se soltaron en el cuarto. Cullen asestó los golpes más contundentes al principio, pero Chelli intentó restablecer su jab, abriendo una pequeña muesca en el ojo derecho de Cullen.
Chelli tuvo un fuerte quinto asalto, haciendo que Cullen se extralimitara y contrarrestando al campeón, marcando a Cullen con un gancho de derecha, que hizo que Cullen aguantara brevemente antes de recuperarse rápidamente.
Cullen siguió cayendo a tiros en el sexto, y Chelli cerró la distancia con los pies y acribilló a Cullen con una variedad de golpes cortos y afilados antes de maniobrar para alejarse. El único éxito de Cullen fue cuando pudo atar a Chelli y trabajar por dentro de forma ineficaz.
El séptimo asalto transcurrió sin incidentes hasta que Chelli lanzó una hermosa combinación de ganchos de derecha e izquierda al cuerpo en el último minuto del asalto, sin que Cullen pudiera reaccionar.
Chelli dejó que Cullen tomara la iniciativa en el siguiente, cargando su jab y, en última instancia, haciendo pagar a Cullen con golpes afilados y cortos y utilizando un buen juego de pies para evitar los esfuerzos de Cullen.
En el noveno asalto, Cullen sintió que Chelli empezaba a cansarse y dejó de lanzar golpes sencillos para lanzar dos y tres golpes a corta distancia. Chelli, en su mayor parte, anulaba los esfuerzos y contraatacaba, pero Cullen empezaba a imponerse más.
A un tranquilo undécimo asalto, en el que ninguno de los dos consiguió nada destacable, siguió un reñido duodécimo y último asalto, en el que Cullen pudo por fin imponer su jab. Un derechazo de Cullen a la boca del estómago detuvo a Chelli en seco, pero el aspirante, Chelli, no se amilanó y peleó. Al final, ninguno de los dos consiguió nada más en un combate por el título muy disputado.