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Cameron admite que las cosas tendrían que ser diferentes para el regreso de Taylor y espera hacer realidad un sueño improbable de Northampton

Chantelle Cameron rompió corazones con una sonrisa en la cara el pasado fin de semana.

La campeona indiscutible del peso superligero se marchó de Dublín habiendo puesto fin a la racha de imbatibilidad de la campeona indiscutible del peso ligero, Katie Taylor. La fiesta de bienvenida, una celebración de Taylor que duró una semana, fue interrumpida abruptamente por la estrella de Northampton.

Durante todo ese tiempo, Cameron lo hizo sabiendo que era una mera comparsa para el espectáculo de Katie Taylor.

"Lo he hecho por las malas", admitió hoy. "No me han regalado nada, pero me alegro de que mi camino haya sido como ha sido. Si fuera fácil, no sería tan satisfactorio como lo es ahora".

Preguntada sobre si volvería a Dublín para enfrentarse de nuevo a Taylor en la revancha, dijo que lo haría aunque no había tenido tiempo de volver a ver la pelea, y mucho menos de discutir formalmente con su equipo sus próximos movimientos.

"Aceptaré encantada la revancha y volveré a Dublín, pero esta vez tiene que haber algunos cambios", dijo Cameron. "¿Qué campeona firma para una pelea de esa magnitud y acepta todo, no cuestionó nada, no pidió ningún cambio, nada. Sin más, acepté todo. Esa semana no me trataron como al campeón. Me trataron como si estuviera allí para aparecer y formar parte de la ocasión, pero yo sabía y mi equipo sabía que estaba allí para arruinar el regreso a casa".

Cameron añadió que negociaría para tener algunas cosas a su favor la próxima vez, señalando que tuvo que esperar mucho tiempo en el ring mientras Taylor hacía su entrada.

"Sin más, intentaba no fijarme demasiado en ello", añadió Chantelle, sobre cómo fue la semana de peleas y la noche como cara B. "Podría haberme frustrado un poco. Podría haberme enfadado. Pero era el regreso a casa de Katie Taylor. Era el espectáculo de Katie Taylor, y yo defendía mis cinturones y todo giraba en torno a Katie Taylor, pero eso lo hace aún mejor para mí".

Sin embargo, hay un sueño improbable para Cameron y no incluye volver a Irlanda. Quiere pelear ante sus propios aficionados en Northampton antes de poner fin a su carrera.

Le gustaría boxear en el Sixfields Stadium (donde juega al fútbol el Northampton FC) o en el estadio de rugby de los Saints.

"Quiero boxear en Northampton", afirma. "Soy de una ciudad pequeña, y sin duda está en mi lista de deseos porque nací y me crié aquí, y me encantaría devolver el boxeo a Northampton. No hemos tenido grandes veladas de boxeo, así que me encantaría. Sería un sueño muy satisfactorio, saber que puedo pelear en casa por una vez. He estado en Las Vegas, en Abu Dhabi, en Irlanda, así que me encantaría tener apoyo en casa por una vez y convertirme en campeona mundial indiscutible de varios pesos".

Y aunque se hablará mucho de su regreso a Dublín -no ha hablado con Taylor desde el combate-, a su entrenador, Jamie Moore, en realidad le gustaría verla subir de peso y pelear primero contra Terri Harper y luego intentar unificar en 154 con Natasha Jonas.

Y Cameron sólo se ve peleando un par de años más. Quiere abrir su propio gimnasio, invertir en propiedades y disfrutar de los frutos del trabajo en un deporte duro. Ya ayuda en clubes de aficionados en su tiempo libre.

"Se trata de la próxima generación, en la que quizá sólo le queden dos años en este deporte, pero quiero ayudar a la siguiente generación y quizá convertirme yo misma en entrenadora algún día y tener a jóvenes boxeadores y boxeadoras, perseguir sus sueños con ellos y ponerlos en el buen camino", declaró Cameron.

Cameron también se apresuró a elogiar al entrenador Moore, que puntuó el combate 7-3 a favor de su boxeador, y a su número 2, Nigel Travis. Los dos entrenadores de Manchester han trabajado en los atributos físicos y psicológicos de Cameron. Le dieron la confianza que necesitaba para conquistar a un icono en su propio país.

"Si no hubiera sido por ellos, podría haberme derrumbado fácilmente", admitió Chantelle. "Lo repito una y otra vez, no soy la persona más segura de mí misma, y ellos dos conocen los entresijos de lo que soy y mi mentalidad, y me conocen al dedillo, así que saben cómo trabajarme, saben cómo desencadenarme, especialmente el ringwalk y la preparación. Hubo ciertas cosas... y fue asegurarme de que estaba fresco, tranquilo y sereno, pero sin duda, si hubiera tenido a cualquier otra persona en mi esquina, creo que habría entrado en pánico, yo habría entrado en pánico, sus nervios me habrían cancelado y me habría desmoronado. Pero Jamie y Nige son probablemente dos de los hombres más geniales que puedas conocer y eso se me está anclando".

Taylor se ha enfrentado a peticiones para que abandone, para que se retire después del acontecimiento de su vida. Su enorme regreso a casa no tuvo ciertamente el capítulo final que ella habría escrito, pero Cameron no se compadece de ella, no porque no le importara, sino porque en todo momento sólo se ha centrado en su propio viaje.

"Con toda honestidad, no fue así", responde, hablando de colarse en la fiesta. "Dije todo el tiempo que iba a arruinar la fiesta de bienvenida y eso es lo que aparecí e hice. No sentí nada. Al fin y al cabo, todo se trataba de mí. Mi equipo no paró de decirme toda la semana: 'Todo gira en torno a ti, todo gira en torno a ti'. Se me metió en la cabeza que se trataba de mí. Aunque todo el evento giraba en torno a Katie Taylor, y el público estaba con Katie Taylor, en cuanto subí al cuadrilátero, pensé: 'Ahora esto va sobre mí'. Voy a vencer a Katie Taylor, voy a pasar la antorcha y voy a lanzar mi carrera. El boxeo es un deporte egoísta y yo entré ahí con una mentalidad egoísta".