https://cdn.proboxtv.com/uploads/360_Promotions_84791374ed.png

Walsh se impone a los puntos en su duelo semanal con el Villarreal


Cuando te haces llamar "King" y te presentan como "la estrella emergente más rápida del boxeo", más te vale no fallar.


Un paso en falso y el impulso puede perderse en un instante.


Por eso es tan importante el emparejamiento en los deportes de combate, sobre todo en el boxeo, para que los aspirantes puedan tener los combates adecuados en el momento oportuno que les lleven a la cima del pugilismo.


Para el jefe de la UFC, Dana White, que tiene un gran interés en Callum Walsh, de 22 años, es la razón por la que respeta tanto al jefe de 360 Promotions, Tom Loeffler, al que incluso llamó, en una reciente entrevista con ProBox, el mejor casamentero del boxeo.


Loeffler nos dijo antes del espectáculo del jueves en el Madison Square Garden de Nueva York, en el que Walsh se enfrentará a Ismael Villarreal, que el rival de entre semana sería la prueba más dura de la carrera profesional de Walsh.


¿Y saben qué? Villarreal no decepcionó.


Boxeando con pantalones cortos de color verde irlandés con ribetes blancos, Walsh dominó el centro del cuadrilátero, pareció elevarse por encima de su oponente y trató de intimidarle hasta la esquina del cuadrilátero con combinaciones fulminantes.


Walsh, un zurdo de mentalidad agresiva, lanzó jabs a Villarreal, le golpeó con izquierdas y, cuando se le presentó la oportunidad, le propinó golpes contundentes para ganar fácilmente el primer asalto.


En el segundo, Walsh asestó a Villarreal un izquierdazo tan fuerte que pareció que se acobardaba ante la amenaza constante de la potencia del irlandés.

Pero Villarreal se defendió valientemente en el tercero y el cuarto, demostrando que la dura prueba de la que todo el mundo hablaba sobre el papel antes del combate también se produjo esa noche, ya que Walsh, el 9 de noviembre, se enfrentó a la mayor cantidad de adversidades que había visto en años.

Walsh consiguió herir a Villarreal con un golpe seco y de corto alcance en la barbilla. Es posible que haya cedido el centro del ring a Villarreal en el quinto, pero en el sexto Walsh volvió a una habilidad que estaba niveles por encima de sus oponentes - combinaciones.

Walsh podía lanzar una ráfaga de tres golpes, recuperarse con un cuarto y un quinto entrantes en la secuencia, y despertar al público partidario.

Un golpe con el que Villarreal seguía marcando, y para el que Walsh no parecía tener respuesta, era el gancho de derecha, aunque también le marcaba con el recto de derecha.

En el 10º, Villarreal asestó sucesivos derechazos a la mandíbula de Walsh, sacudiéndole el sudor del cráneo en cada ocasión, e incluso anotó un dudoso derribo para proporcionar dramatismo de última hora antes de las tarjetas de puntuación.

Una guerra a estas alturas de la carrera de Walsh puede serle útil si sigue desarrollándose y construye una defensa para evitar, o bloquear y parar, los ganchos de derecha ortodoxos.

Pero también nos muestra que, sí, Walsh puede ser una de las estrellas del boxeo de más rápido ascenso, con una tremenda cantidad de metafórica - y, bueno, literal - músculo detrás de él (White estaba en el ring con el ejecutivo de la WWE Triple-H y Nick Khan), pero también sigue siendo un claro trabajo en progreso.

Sea como fuere, para un boxeador que ha llegado a nueve victorias (siete por KO) tras su decisión unánime (97-92, 97-92 y 96-93), será un viaje infernal seguir en sintonía con su estilo, tan apreciado por los aficionados.

Dicho esto, el emparejamiento del 2024 será crucial para que Walsh siga progresando.