Josh Taylor y Jack Catterall, enemigos antagónicos, se enfrentarán hoy por primera vez desde su polémico combate del 26 de febrero en Glasgow.
Se enfrentarán en el marco de una gira de prensa por dos ciudades para anunciar su esperada revancha, que tendrá lugar en Leeds el 27 de abril, comenzando en Edimburgo esta tarde y siguiendo mañana en Manchester.
Cuando se enfrentaron por primera vez, Taylor era el campeón indiscutible del peso welter júnior y Catterall un rival invicto con 26 victorias a sus espaldas, y el campeón era el gran favorito.
Sin embargo, Taylor -que había sido cortado, eliminado y al que se le había quitado un punto- ganó en una polémica decisión dividida que provocó la indignación del equipo de Catterall y de las redes sociales.
La Junta de Control del Boxeo Británico investigó la puntuación y poco después Ian John-Lewis fue degradado como árbitro.
Lo que siguió, en esencia, han sido dos años de idas y venidas entre Taylor y Catterall, en los que Catterall ha reclamado una victoria moral pero Taylor ha conservado sus coronas.
Tenían previsto pelear de nuevo en marzo del año pasado, en Glasgow, con la promoción de Boxxer, y ambos habían firmado para la revancha.
La cadena de televisión Sky Sports se encontró con problemas de calendario al tenerlo demasiado cerca del primer combate de pago por visión entre Chris Eubank Jr. y Liam Smith, y al final los boxeadores tomaron caminos distintos.
Taylor había empezado a perder sus títulos, renunciando a ellos mientras esperaba la revancha, y también habló de ascender para pelear en el peso welter.
Taylor sólo ha peleado una vez después de Catterall, perdiendo el título de la WBO que le quedaba ante Teófimo López en Nueva York en junio del año pasado, mientras que Catterall boxeó dos veces en 2023, imponiéndose a Darragh Foley (10 asaltos) y a Jorge Linares, en 12, en octubre.
Catterall, que ahora tiene 30 años, reveló que había firmado para la revancha una vez más hace varias semanas, a principios de enero, y que entonces estaba esperando a que Taylor acordara los términos, pero sintió que era ahora o nunca para el regreso.
"Desde mi punto de vista, yo vencí a Josh", dijo Catterall. "Si vuelvo a derrotarle de forma convincente, mi nombre estará en el candelero para Teófimo [López] y los demás campeones, pero supongo que ¿qué otras opciones tiene? No me han llegado otras ofertas, y desde luego no por las cifras que ha estado pidiendo y que obtendrá por esta pelea. En cualquier caso, me han dicho que voy a pelear en marzo o abril. Esa es la pelea preferida por ahora, pero si no sucede ahora, no creo que vuelva a suceder".
Tras la primera pelea, Taylor, que ahora tiene 33 años, dijo: "No fue mi mejor actuación, y me he presionado mucho siendo el gran favorito y boxeando en casa... pero una vez que empecé a cogerle, creo que conseguí la victoria al cien por cien. Sé que he ganado la pelea; en general, he dado los golpes más fuertes y significativos. Él peleó bien, pero nunca ganó el combate. En la segunda parte del combate tomé el control".
El promotor Eddie Hearn espera fuegos artificiales, hoy y mañana.
"La diversión y los juegos comienzan mañana", escribió en las redes sociales el domingo por la noche.