Artur Beterbiev está contento.
El campeón del peso semipesado de la IBF, la WBO y el WBC defiende sus títulos contra su retador mandatorio del WBC, Callum Smith, el sábado 13 de enero, en directo por ESPN, en Quebec, Canadá.
Beterbiev tiene actualmente 38 años. En ocasiones ha llegado a resultar intimidante, especialmente por su gran racha histórica de nocauts. Diecinueve peleas profesionales, todas ellas terminadas por KO. Sin embargo, a pocas semanas de su 39 cumpleaños, Beterbiev se mostró jovial, algo que no siempre ha sido el caso en el acto de prensa de hoy.
"Estoy feliz", dijo Beterbiev en la rueda de prensa del jueves. "Soy boxeador, soy deportista".
Beterbiev es uno de los grandes de la época. Unificó y detuvo a un tremendo campeón del mundo Oleksandr Gvozdyk en 2019. Él era un underdog para esa pelea. Nunca recibió el crédito que probablemente merecía por esa victoria.
Beterbiev es conocido por respuestas de una sola palabra y sonrisas irónicas, sin embargo, hoy vino un poco de narración. Beterbiev dio un ejemplo de su motivación para entrenar tan duro como lo hace. Encuentra inspiración en las personas mayores para seguir manteniéndose activas y no poner excusas.
"Sevon por la mañana, quizá soy un poco perezoso. Veo a toda la gente de setenta y siete, ochenta y pico [años], y [ya] no soy perezoso".
Beterbiev está a una pelea de un combate indiscutible en el peso semipesado.
Se rumorea, y parece asumido, que si Beterbiev supera a Smith el sábado, se producirá una pelea entre él y Dmitry Bivol, algo que no debería pasarse por alto. Se dice que esa pelea tendrá lugar en Arabia Saudí. Beterbiev habló como él pelea juiciosamente, buscando transmitir su punto en tan pocas palabras como sea posible.
Beterbiev dijo lo siguiente: "Pregúntame después del combate, por favor", dijo, cuando se le preguntó qué le queda por conseguir en este deporte.