Anthony Joshua está entrando en la fase final de su carrera, ha declarado su promotor, Eddie Hearn, y el ex campeón del mundo de los pesos pesados se hace eco de esta opinión.
Joshua peleará el sábado por la noche contra Jermaine Franklin, de Michigan, en el O2 Arena de Londres, en su intento de regresar tras dos derrotas consecutivas ante la estrella ucraniana Oleksandr Usyk.
"Creo que Eddie tiene razón", dijo Joshua sobre si este era el comienzo de una última carrera hacia los títulos de los pesos pesados. "Porque esta carrera podría durar tres o cuatro años más. Y ya se sabe lo rápido que pasa el tiempo. Estamos diciendo esto ahora y podríamos mirar atrás dentro de dos años y decir: 'Joder, ¿dónde ha ido el tiempo? Si tuviera que hacer otra carrera después de ésta, estaríamos hablando de pelear hasta los cuarenta años y cosas así, y realmente creo que el boxeo es un deporte de jóvenes. Se necesita un carácter muy sólido, como el de Bernard Hopkins, Foreman, Klitschkos, Povetkins, para llegar a los cuarenta, pero ésta es una carrera que quiero que sea un éxito y, con suerte, acabar en lo más alto".
Todo han sido cambios para Joshua, que ha cambiado de entrenador, de Robert García a Derrick James, y ha completado el campo de entrenamiento en Texas. El púgil de 33 años, que ha ganado 24 y perdido tres de sus 27 combates desde que se convirtió en profesional tras lograr el oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, admite que ha estado boxeando en "una olla a presión", tal es la carga de esperanzas y expectativas, y también tal es la presión que se pone a sí mismo.
"No hay tantos nervios", dijo, por enfrentarse a Franklin este fin de semana. "Ese tipo de presión está un poco cancelada, esa olla a presión. La presión era mucha, no te puedo mentir. Pero cuando quieres algo tanto... Estuve empujando esa narrativa indiscutible, durante tanto tiempo, ese hashtag road to undisputed, con todas las marcas con las que trabajamos lo empujamos, pero ahora estamos en una nueva etapa, no podemos mirar atrás. Sólo miramos hacia delante y veo un futuro brillante y eso me mantiene de buen humor".
Los medios de comunicación preguntaron recientemente a Joshua si las derrotas ante Usyk le habían cambiado. Tras la revancha, en Arabia Saudí, Joshua cogió el micrófono en el ring para un arrebato emocional y lanzó los cinturones de Usyk fuera del cuadrilátero. AJ ha dicho posteriormente que no se arrepiente de lo que ocurrió aquella noche, y dijo sobre los "cambios" que le preguntaron: "Sólo temporalmente, obviamente en la noche, eso fue una cosa", explicó. "Probablemente no es un lado que la gente vea de mí todos los días, pero es lo que es, eso es lo que hay en mí, y si me observas el tiempo suficiente, verás todo tipo de mierda. Así que esa era una de mis facetas. Luego, desde el punto de vista del boxeo, sé que cuando perdí contra [Andy] Ruiz sé que quiero mejorar en el boxeo y viste un lado diferente de mi boxeo. Ahora tengo que mejorar mi condición física, porque en el combate [contra Usyk] probablemente perdí en los dos últimos asaltos y él se las arregló para distanciarse, así que he tenido que esforzarme específicamente en el boxeo y mentalizarme para recorrer toda la distancia a ese nivel, y Usyk está muy, muy en forma, así que al menos ahora sé cuáles son los estándares".
A pesar de su éxito, Joshua siempre ha tenido detractores. Sus seguidores afirman que se le infravalora por lo que ha hecho en su carrera, y ciertamente Hearn -su amigo y más ferviente admirador- siempre se apresura a destacar a quién se ha enfrentado Joshua. Sin embargo, el aspirante al título de los pesos pesados no está de acuerdo en que no se le reconozca el mérito que le corresponde.
"No, en absoluto, ha sido una gran carrera", continuó Joshua. "No es que espere una cierta cantidad de amor o respeto de nadie. De quien sí quería respeto era de la gente de la industria, gente a la que admiro, ex leyendas del deporte. Y cuando ya no eres campeón, sientes que eso es algo que desaparece, así que eso es algo que anhelaba, el respeto de los ex campeones, y cuando perdí fue como, 'Joder, he perdido esa invencibilidad'. Pero todo fue bien, seguimos adelante. Así que ya no lo hago con ese propósito, porque no estoy en esa posición. El deseo también es volver a ser campeón, que creo que es posible, en los próximos 16 meses. Creo que tenemos que ver qué pasa este año con los cinturones, dejar que se compitan por ellos y potencialmente dejar que se eleven en el aire y entonces veremos dónde aterrizan los cinturones, y luego seguir siendo consistente, seguir centrado en mejorar, para estos próximos 12-16 meses mientras estoy en la lucha por el título mundial."
