https://cdn.proboxtv.com/uploads/Canelo_3c3911d684.jpg

Diario de la semana de pelea de Álvarez vs Ryder: Cuarto día

El autobús de enlace entre el Hotel Riu, en el centro de Guadalajara, y el Estadio Akron, a las afueras de la ciudad, iba tan lleno de personas que se dirigían a la pelea de regreso a casa de Saúl "Canelo" Álvarez que a veces parecían ganado.

Cuando por fin se detuvo en el aparcamiento, tuvo que hacer un largo viaje a través del mismo, donde numerosos aficionados mexicanos a la pelea estaban reunidos desde primera hora de la tarde, muchos de ellos disfrutando de barbacoas junto a sus coches.

ProBox TV llegó poco antes de las 4 de la tarde, cuando, curiosamente, estaba a punto de comenzar un intermedio de una hora en el que los medios acreditados no habrían podido recoger sus pases y simplemente habrían tenido que esperar fuera bajo el intenso calor. Tras conseguir la entrada al estadio, comenzó el precario trayecto de 20 minutos hasta los asientos de los ringside, a través de todo tipo de cables por los que en ocasiones había que trepar, a veces en zonas del estadio a las que una organización más experimentada que Canelo Promotions probablemente habría prohibido el acceso.

La presencia de los grandes Marco Antonio Barrera y Julio César Chávez en el cuadrilátero recordaba la importancia de la ocasión, que corría el riesgo de quedar desvirtuada por la presencia, por todas partes, de las pulseras luminosas que tan a menudo lucen artistas satisfechos de sí mismos pero infinitamente insípidos como Coldplay.

Entre las conversaciones que tuvieron lugar junto al ring se encontraba una entre representantes de ESPN y DAZN. DAZN, curiosamente, dados sus intentos de promover lo que casi obligatoriamente se denomina "contenido", deniega a ESPN el permiso para mostrar los mejores momentos de sus peleas en el popular programa SportsCenter de ESPN, que podría ser sin más un buen lugar para empezar a darles a conocer.

Poco después de que David Diamante tuviera que hacer una pausa en su presentación para comprobar el nombre del árbitro que estaba a su lado, Eddie Hearn llegó al ring con Regis Prograis a cuestas, confirmando así los rumores que se habían extendido en los círculos del boxeo de que la campeona del peso superligero del WBC había llegado a un acuerdo promocional con Matchroom. El comunicado de prensa de Matchroom anunciando la noticia no se hizo esperar.

Poco después, se pudo ver a Hearn refiriéndose a su "mejor fichaje de la historia", lo que, a pesar del talento y el atractivo de Prograis, fue una sorpresa. Luego se hizo evidente que se refería a Andy Cruz, porque Cruz no tardó en estar junto al ring y fue objeto de otro anuncio oficial.

En la rueda de prensa posterior al combate, John Ryder seguía limpiándose la sangre de la nariz que, según dijo, Álvarez se había roto en el segundo asalto, hasta el punto de que su silla tuvo que ser sustituida antes de que Álvarez acudiera a la suya. Era casi la una de la madrugada en Guadalajara cuando Álvarez apareció, junto a Hearn, Eddy Reynoso, su mujer y sus dos hijos. Antes de que lo hiciera, Ryder y él habían pasado un rato juntos estrechando lazos por su recién descubierto respeto mutuo.

La impresión más duradera de la velada fue sin duda el grado de decepción de Ryder. Se describió a sí mismo como "abatido" por haber perdido, a pesar de lo mucho que había impresionado y mejorado su reputación. Allí se había sentado un boxeador intrépido que no sólo tenía corazón, sino que creía que iba a ganar, y no se consoló de lo positiva que había sido para él la velada en muchos sentidos.