Junto Nakatani es uno de mis boxeadores en activo favoritos. El sábado ofreció una actuación impresionante contra un campeón, Alexandro Santiago, que ya impresionó cuando ganó su título a Nonito Donaire. Estuvo brillante.
Independientemente de la edad de Donaire, Donaire sabe pegar en serio, así que fue increíble que Nakatani controlara por completo a Santiago, lo desarmara, lo mantuviera donde quería y luego lo detuviera con un solo golpe. A su equipo no le sorprendió en absoluto cómo se desarrolló el combate, lo que demuestra que realmente creen en él. Sabían que iba a ser así. Sólo recibió un par de golpes notables, cuando cometió errores, y luego volvió a lo que ya estaba haciendo con tanta eficacia y aterrizó una mano izquierda que Santiago no vio y de la que luchó para recuperarse antes de ser detenido en el sexto.
La mayor incógnita antes de la pelea era si Nakatani sería capaz de llevar su potencia al peso gallo. Su tipo de cuerpo sigue siendo enorme e imponente con 118 libras, y es más alto y más largo que la mayoría de sus rivales de división. Con su amplia postura de zurdo y las manos extendidas hacia delante, parece una mantis religiosa.
Antes de noquear a Andrew Moloney en mayo del 2023, le había golpeado con todo durante más de 10 asaltos y tuvo que asestarle ese puñetazo para sacarle de allí en el duodécimo. El chasquido de sus golpes contra Santiago fue diferente, lo que debe significar que antes estaba luchando por llegar a las 115 libras.
Preveo que Nakatani se convertirá en el campeón indiscutible del peso gallo. Si vence a Takuma Inoue, a Jason Maloney -cuando la trama de Moloney vengándose de su hermano resulte atractiva- y a Emmanuel Rodríguez, de quien cabe esperar que le plantee la pelea más dura de las tres. Takuma Inoue no es lo bastante fuerte físicamente para Nakatani y la defensa de Moloney es demasiado abierta, pero Rodríguez es físico y tenaz. También me gustaría pensar que Nakatani puede hacerlo relativamente rápido, porque en las divisiones de peso más ligero puede ser más fácil hacer las peleas más grandes.
Si lo consigue, llegará el momento en que pelee contra Naoya Inoue en el peso supergallo. Al igual que en el caso de Moloneys, se trataría de una revancha; también habrá recogido todos los títulos que Naoya Inoue dejó atrás cuando subió de peso. En el peso supergallo, es probable que Nakatani siga siendo más grande y más alto que sus oponentes, y estilísticamente puede poner en apuros incluso a Naoya Inoue. También está entrando en la discusión, libra por libra. Tiene 26 años; seguiremos hablando de él durante años.
Takuma Inoue fue igualmente impresionante cuando detuvo a Jerwin Ancajas en el noveno combate de la misma promoción, y es otro boxeador al que admiro desde hace tiempo. Shingo Inoue es un entrenador muy bueno: tiene dos hijos con dotes y habilidades muy diferentes, pero ambos saben pelear. Takuma tiene un gran juego de piernas, gran sincronización y movimiento de cabeza, y es muy explosivo con sus golpes precisos. Su coeficiente intelectual también es muy alto. Los boxeadores japoneses suelen estar en excelentes condiciones y suelen tener unos fundamentos excelentes, y él lo capta; también está dispuesto a plantarse y a intercambiar cuando podría haber facilitado el combate.
Su extrema velocidad hizo que Ancajas se viera mal. Ancajas parecía lento de pies, y como si golpeara y pensara despacio. Ancajas se dio cuenta pronto de que le iban a destrozar, así que se dedicó a forzar una pelea con Takuma Inoue desde cerca, y fue mejorando hasta que la precisión de los golpes de Takuma Inoue acabó con el combate. Ancajas era mucho más corpulento, por lo que no sería de extrañar que hubiera tenido problemas para alcanzar el peso y que eso hubiera contribuido a que le detuvieran con un golpe al cuerpo, pero eso no cambia lo impresionante que fue Takuma Inoue a la hora de pelear contra él, teniendo en cuenta que era mucho más corpulento.
Naoya Inoue ha cambiado el boxeo en Japón, y no sin más por la atención que están recibiendo sus combates, sino también por su estilo agresivo. Muchos de sus predecesores podrían haber ganado los combates que él ha ganado dentro de la distancia ganando decisiones. El dinero y la atención que está atrayendo al boxeo japonés también le están haciendo mejorar a él y a sus rivales. Cuando pienso en todo el talento que tienen, me cuesta pensar en un momento en el que haya estado más entusiasmado con la escena del boxeo japonés.
Se ha especulado con la posibilidad de que pelee en Australia a finales de año, pero eso me sorprendería, sencillamente porque no lo necesita. En Japón le pagan muy bien y, además, está en una posición privilegiada: los rivales se desplazan hasta él porque es una superestrella.
