Con dos combates disputados y cuatro por disputar para hacer historia como el australiano que más rápido ha alcanzado un título mundial, Alex Winwood (2-0) ha calificado de "surrealista" su último reconocimiento por parte de la fraternidad boxística.
En un abrir y cerrar de ojos, el púgil de Noongar ha pasado de debutante profesional al número 13 de la clasificación de la WBC del peso mosca ligero.
Un territorio envidiable tras sólo dos combates profesionales, el último de ellos contra el ex campeón mundial Tibo Monabesa, en el que se adjudicó el título internacional de la WBC de forma devastadora.
Winwood no se ha tambaleado hasta ahora y no tiene planes de empezar a hacerlo pronto.
Todas sus miras están puestas en conseguir un título mundial en seis combates, a uno del récord australiano de Jeff Fenech.
"Hace 12 meses todavía estaba en el sistema amateur entrenándome para los Juegos de la Commonwealth", declaró Winwood al National Indigenous Times.
Pensar que a los tres meses de hacerme profesional ya estoy entre los 15 mejores del mundo es bastante surrealista".
El apacible joven de 25 años admite que el camino que él y su equipo han trazado es "muy ambicioso", pero no duda de su capacidad para demostrar su valía a escala mundial antes de que tantos otros puedan aspirar a ello.
"Este es el factor riesgo-recompensa que perseguimos y, obviamente, tengo lo que hace falta para estar a la altura de estos tipos y ganarles", afirmó.
"Estamos intentando hacer las cosas rápido y creo que tengo la capacidad, así que sólo se trata de asumir los riesgos... hay grandes recompensas detrás".
Su rápido ascenso se produjo después de renunciar a un trabajo fijo como aprendiz de electricidad en la construcción de barcos de la Armada, un sacrificio voluntario por una pasión que "siempre ha sido lo primero".
Este australiano occidental vive ahora en el extremo norte de Nueva Gales del Sur con su entrenador Angelo Hyder, respetado en todo el mundo.
¿Y ahora qué? Reducir un poco sus 158 centímetros de estatura para pelear en la categoría de peso más ligero y hacerse con otro cinturón.
"Vamos a bajar al peso mínimo y a clasificarnos para el título mundial", declaró Hyder.
"Lo estoy entrenando ahora, temprano, para cambiar su cuerpo sólo un poco para intentar quitarle el músculo que no necesita y cambiarlo un poco".
A pesar de la relativa inexperiencia de su hombre, Hyder sigue siendo muy optimista sobre lo que está por venir.
Ha visto a muchos talentos a lo largo de los años, pero al hablar con él sobre Winwood, las afirmaciones sobre su talento, su disciplina y el hecho de ser "algo especial" le vienen como anillo al dedo.
Sin perder la humildad, Winwood agradeció a la WBC y a su presidente, Mauricio Sulaimán, su respaldo y su confianza en él para poder medirse a los mejores del mundo tan pronto en su carrera.
"Sólo quiero darles las gracias por darme la oportunidad y permitirme demostrar mi talento en una etapa tan temprana de mi carrera", declaró Winwood.