Dave Coldwell está cosechando los frutos del tiempo pasado con Virgil Hunter en el gimnasio del estadounidense.
El preparador de Rotherham estuvo en San Francisco con Ebanie Bridges para su combate por el título del peso gallo de la IBF en diciembre contra Miyo Yoshida, y aprovechó para observar los métodos de alguien a quien considera uno de los grandes de su profesión.
Observó cómo Hunter -más conocido por sus éxitos con los grandes Andre Ward y Amir Khan- preparaba a Joshua Buatsi para su victorioso combate contra Dan Azeez, e intensificó su relación con un entrenador al que conoció por primera vez en el Reino Unido.
Coldwell, que antes de guiar a Tony Bellew hacia el título de peso crucero de la WBC revivió la carrera de Ryan Rhodes, también trabajó anteriormente a las órdenes del respetado Adam Booth, y explicó de Hunter a ProBox TV: "Sin más que escucharle hablar. Suena bastante básico, pero escucharle hablar de cómo tuvo a Andre [Ward] de niño, y de las experiencias que vivió...
"Cuando le veo entrenar a Buatsi, es bastante difícil trabajar conmigo, porque mi nivel de exigencia es muy alto. Si cometes un error, te lo echo encima, porque quiero limarlo todo lo que pueda. 'Que me jodan, si crees que soy duro, escúchale a él y a Buatsi'. Es la atención al detalle.
"Escuchándole a él, y con el mismo tipo de mentalidad, sonrío. Por eso tenía a alguien como Andre Ward. Hay una gran diferencia entre la élite y lo muy, muy bueno, y a veces es la expectación y la persistencia para no permitirse bajar el listón.
"Tuve la suerte de desayunar con él una vez, cuando estaba en Inglaterra. Estuvimos probablemente una hora, hora y media, sentados, y yo me callé y escuché su experiencia. Soy un gran fan de Andre Ward, he visto incontables horas de Andre Ward, y escuchar cómo Virgil está en la esquina y cómo enseña... Poder sentarme allí y escucharle es increíble.
"Cuando iba a venir a San Fran[cisco] le mandé un mensaje para avisarle y ver si había alguna posibilidad de que pudiera ir. Dave, eres bienvenido cuando quieras'. Para mí, entrenar a uno de mis boxeadores en el mismo gimnasio en el que Andre Ward y Virgil Hunter trabajaron durante años y en el que se desarrollaron fue un gran momento para él. Me dejaron cerrar el gimnasio y me quedé allí con mi boxeador. Hay cosas que pasan en tu vida. ¿Cómo ha pasado? Esa fue una de ellas.
"Cuando le vi en el Reino Unido fue después de su enfermedad [Hunter cayó en coma provocado por la medicación que le habían recetado]. Parecía mayor, como si hubiera estado enfermo, pero le dije [en San Francisco]: 'No me puedo creer lo bien que estás'. Está en forma y muy, muy agudo".
Coldwell trabajó con Booth cuando éste dirigía la carrera de David Haye, y ayudó a poner fin a la carrera de Haye desde la esquina de Bellew después de que Haye reclutara al cubano Ismael Salas, otro de los entrenadores que Coldwell tiene en más alta estima.
"Soy un hombre pensante", continuó. "Es como cuando empecé a trabajar con Adam Booth. Cuando nos conocimos, nos dimos cuenta de que ambos teníamos filosofías similares y de que nuestra forma de pensar estaba muy alineada, así que trabajamos juntos con mucha facilidad. Me pasa algo parecido con [Ismael] Salas y Virgil: tengo los mismos principios y el mismo proceso de pensamiento. Estos chicos son de élite, así que hay pequeños detalles que captas".
"Salas es uno de mis mejores entrenadores de élite, alguien a quien siempre admiro. Así que quería ir a ese gimnasio. Tuve Jamie McDonnell contra [en 2015, Tomoki] Kameda, y Tony Bellew contra [David] Haye, y siempre hemos mantenido en contacto desde entonces.
"Tan pronto como supe que iba a ir a Las Vegas, '¿Puedo ir a ver tu gimnasio?' Él me dio la bienvenida. 'Este es tu gimnasio, úsalo como quieras'".