Robeisy Ramírez (12-1) aspira a marcar un hito cuando se enfrente a Satoshi Shimizu (11-1) como parte del elenco de apoyo del esperado encuentro del peso supergallo entre el actual campeón mundial de la WBC y la WBO, Stephen Fulton, y el campeón mundial invicto de los tres pesos gallo, Naoya Inoue. El combate se celebrará el 25 de julio en Tokio (Japón) y será la segunda vez que Ramírez boxee fuera de Estados Unidos como profesional.
Ramírez defenderá por primera vez su título mundial del peso pluma de la WBO contra Shimizu, tras su amplia victoria contra Isaac Dogboe por decisión unánime en abril de este año.
El cubano Ramírez, dos veces medallista de oro olímpico, se enfrenta al también dos veces olímpico Shimizu, con quien, a pesar de que ambos boxeadores tienen una larga carrera amateur, nunca se han enfrentado como aficionados, pero cree que la próxima pelea con Shimizu será una gran exposición para él y para su carrera en general.
"Es la primera vez que voy a Japón. Al principio tenía algunas dudas, sobre todo por las vacaciones y por pasar tiempo con la familia, pero desde otro punto de vista es una gran exposición para mi carrera. Estuvimos en Escocia y fue genial. Los aficionados están contentos con mi carrera. Todos los que han estado en Japón dicen que es una experiencia tremenda y que me lo voy a pasar bien, más allá de hacer el trabajo. Así lo he visto yo. Iré con mucho respeto, conservaré mi título, y luego veré cómo es esa cultura" al hablar con el reportero y cineasta George Ebro.
"[Shimizu y yo] nunca nos hemos cruzado. Si mi mente no me falla, enel 2012 ganó una medalla de bronce en 56 kilos. Perdió contra Luke Campbell, que se convirtió en campeón olímpico. Nunca tengo exceso de confianza, pero nunca me verás preocupado. Confío en mi preparación, en mi esquina, en mi boxeo. Cuando hago una buena preparación no hay motivo para preocuparse. Tengo la capacidad de cambiar las cosas en el mismo asalto".
Sin embargo, a pesar de que Ramírez se centra en la tarea inmediata que tiene entre manos, tampoco se puede ignorar que Top Rank (que promociona a Ramírez) podría estar muy cerca de una unificación entre Ramírez y otro de sus boxeadores revelación de los últimos doce meses, el actual campeón mundial de la IBF, Luis Alberto López (28-2). López ha tenido doce meses estelares, en los que ha conquistado el título mundial de la IBF contra Josh Warrington en diciembre, antes de seguir ese éxito con una sorprendente victoria por nocaut contra Michael Conlan en mayo.
Ramírez, si tiene éxito, dice que estará presionando para asegurar una unificación con su compañero de Top Rank a pesar de sentirse irrespetado por un miembro en particular del equipo de López, pero no con el propio López.
"Esa pelea se va a dar siempre y cuando yo retenga el título. Le tengo mucho respeto como boxeador. Sin embargo, parte de su equipo no es algo que merezca mi respeto. Conozco a uno de los managers. No sé si es mánager o qué tiene que ver con él, es una persona que por lo que he oído y sé no es de fiar. Segundo, su preparador físico, Memo Heredia, quien es uno de mis detractores en redes sociales, dijo muchas tonterías de mí.
"Tengo mucho respeto por López como boxeador. En sus entrevistas habla de 126 libras, no habla de Robeisy Ramírez. No sé si después de su última pelea si me mencionó. Siempre lo he mencionado porque tanto él como Wood, como Warrington, están en mi división, quiero pelear con ellos. No es algo personal con él. Siempre iré de frente. No hablo por detrás. Le respeto como campeón, pero su equipo no merece mi respeto. Todo el mundo quiere pelear con él, pero sé que no voy a subestimar a Shimizu".
