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Ryan y McCaskill pelean por empatar

En un duelo de alto riesgo por los títulos del peso welter de la WBA, la WBC y la WBO disputado en el Caribe Royale de Orlando, el combate entre Sandy Ryan y Jessica McCaskill terminó en un polémico empate a diez asaltos. El resultado dejó a ambas boxeadoras con opiniones divergentes sobre el desenlace, ya que fue un combate clásico en el que ambas bajaron del cuadrilátero con la sensación de que deberían haber ganado el combate. Los expertos y los aficionados estaban sin más divididos y el resultado fue impopular también en el edificio.

El combate demostró los méritos como campeonas de ambas boxeadoras, ya que McCaskill no se dejó intimidar por la habilidad boxística de Ryan, que empleó potencia y volumen, lo que hizo que Ryan tuviera la nariz ensangrentada tras el tercer asalto. Estaba claro que Ryan tenía la habilidad boxística más tradicional, pero la voluntad de McCaskill de intercambiar y no retroceder nunca se convirtió en la historia de la pelea. Ryan pudo utilizar la agresividad de McCaskill en su contra en los asaltos cuarto y quinto, pero en el sexto se vio lo mejor de McCaskill.

La sensación general en las redes sociales y en la sala era que Ryan había creado una ligera ventaja de cara a los últimos asaltos. McCaskill continuó presionando y eso se vio recompensado en dos de las tres tarjetas de puntuación de los jueces, ya que en los últimos asaltos se produjeron fuertes intercambios y golpes a bocajarro. Aparentemente, el golpe decisivo lo dio Ryan al terminar con fuerza el décimo, lo que muchos podrían haber esperado que fuera el momento decisivo de la pelea.


No fue así.


Los jueces no estaban seguros de cómo puntuar el combate. Las puntuaciones fueron 97-93 para McCaskill, 96-94 para Ryan y 95-95 para el empate.


El combate iba a servir para unificar al campeón welter de la WBA y la WBA, McCaskill, contra el campeón de la WBO, Ryan. Se esperaba que esto condujera a un enfrentamiento indiscutible más adelante con la campeona del peso wélter de la IBF, Natasha Jonas, pero este resultado nos deja a pocos pasos de una pelea indiscutible en la división del peso wélter femenino.

El resultado, un empate a dos, prepara ahora el terreno para lo que parece ser una pelea que debería revisarse. Ha sido un buen combate, merecedor de un lugar en el evento estelar o en el coestelar, ya que este resultado echa más leña al fuego para futuras promociones y futuros relatos en torno a estas dos peleas.