PEMBROKE PINES, FLORIDA: Rafael Espinoza dijo que Robeisy Ramírez "merece una oportunidad" para una revancha, después de su guerra el sábado en la cima de un evento de Top Rank al norte de Miami.
"Él me dio la oportunidad", dijo Espinoza, tras bajar del cuadrilátero con la decisión, y el título mundial pluma de la WBO de Ramírez, por lo que quiere devolver el favor y conceder al boxeador cubano la oportunidad de pelear por segunda vez en lo que bien pudo haber sido un clásico instantáneo.
Espinoza casi superó a Ramírez en una proporción de tres a uno, ya que lanzó 995 golpes a su oponente y encestó 222 para un índice de acierto del 22.3%, en comparación con la más modesta producción de Ramírez de 119 golpes encestados de 376 lanzados.
En cualquier caso, Ramírez disfrutó de momentos clave en el combate, incluido un derribo en el quinto asalto, algo que Espinoza no fue capaz de devolver hasta justo al final de la pelea, anotando un decisivo derribo en el duodécimo que acabó decantando la pelea a su favor.
"Sin más, pensé en ganar", declaró Espinoza.
Ramírez, por su parte, dijo: "Anotamos el derribo y tratamos de terminar la pelea, pero no sucedió.
"Pensé que la pelea estaba ganada", añadió Ramírez.
"Pero él tuvo su segundo aire. Yo intenté coger el mío. Pero tengo que reconocerle el mérito. Fue a por mí. Consiguió el derribo. No pensé que fuera a determinar el resultado, pero eso es lo que decidieron los jueces".
Xander Zayas derrotó a Jorge Fortea antes en la cartelera, y Richard Torrez lo dejó para el final al noquear a su octavo oponente consecutivo Curtis Harper, pero fue Brian "Shu Shu" Carrington quien se robó el espectáculo de la cartelera por su brutal victoria por nocaut sobre Jason Sánchez.
La cartelera de Top Rank se transmitió por ESPN+.