Regis Prograis dejó entrever en dos ocasiones un sentimiento de frustración en la última rueda de prensa previa al combate de vuelta a casa contra Danielito Zorrilla, que corre el riesgo de resultar anticlimático.
Todavía quedan numerosas entradas a la venta en el desafortunadamente llamado Smoothie King Center. Eddie Hearn, de Matchroom, que promueve por primera vez un combate en The Big Easy, está supervisando uno de los combates de Prograis por primera vez desde que le tentó para que fichara por Matchroom en lugar de Top Rank con la promesa de que pelearía regularmente en la ciudad natal de la que está tan orgulloso.
Prograis peleó por última vez en Nueva Orleans en el 2018, cuando derrotó a Terry Flanagan. La pelea del sábado es su primera aquí como campeón del mundo, y representa la primera pelea por el título mundial en la ciudad en la que el gran Roy Jones Jr -con sede a tres horas de distancia en Pensacola, Florida- derrotó a Eric Harding en septiembre del 2000.
El hecho de que los Pelicans de Nueva Orleans estén fuera de temporada también significa que Prograis tiene poco, en el contexto deportivo, con lo que competir, y sin embargo Hearn, a quien se le dijo que podía esperar unos 8,000 espectadores el sábado, espera más bien unos 6,000.
Al realizar entrevistas el miércoles, después de algunas filmaciones con la cadena de televisión DAZN, Prograis, inevitablemente, fue preguntado por la derrota de un rival de división, Teófimo López, contra otro, Josh Taylor, el pasado fin de semana. En la rueda de prensa del jueves, sin ser preguntado, y hablando con una sensación de cansancio, no de ira, dijo: "Que todos los periodistas dejen de preguntarme por todos esos otros boxeadores. Que se joda [Devin] Haney. Que le den a Teo [López]. Que le den a Josh Taylor. Que le den a Adrien Broner. Ahora mismo, se trata de mí, y éste es mi espectáculo, y el sábado por la noche, [Zorrilla] va a recibir una paliza".
El melancólico puertorriqueño de mirada intensa, a pesar de su incapacidad para hablar inglés, se sentó a su lado sin inmutarse. Más preocupado habrá estado el experimentado asistente de relaciones públicas de Prograis, Bernie Bahrmasel, que estuvo trabajando duro para presentar todo lo relacionado con la pelea del sábado de la forma más positiva posible. Matchroom, consciente de que el boxeo no suele ser el rey, sobre todo en Estados Unidos, está bastante menos preocupado. Por cierto, el comunicado de prensa que distribuyeron más tarde llevaba a su boxeador a hablar de Taylor-López.
"El mejor boxeador de la división", continuó Prograis más tarde, al término de la misma rueda de prensa. "Voy a salir ahí fuera y divertirme. Estoy agradecido a Matchroom; agradecido a Eddie por ver el sueño; por ver la visión.
"Por si no lo sabéis, hay entradas desde 20 dólares. La gente no sabe que hay entradas desde 20 dólares. Todo el mundo piensa que va a ser muy caro, pero tienen entradas desde 20 dólares.
"No puedo esperar."