Hay que convencer a Jai Opetaia para que hable de hipótesis cuando tiene una pelea a la vuelta de la esquina.
El peso crucero australiano está en Londres para defender su título de la IBF contra Jordan Thompson esta semana, y aunque respeta mucho a Thompson y mantiene que su atención se centra sólo en el inglés, el pegador zurdo tiene objetivos y aspiraciones a medio y largo plazo que van más allá del sábado.
Opetaia también tuvo alternativas antes de firmar para boxear con Matchroom. Parecía que podía encaminarse hacia un acuerdo con Boxxer, pero en su lugar se unió a la compañía de Eddie Hearn para boxear en DAZN.
"Sí, hubo muchas conversaciones, obviamente sabes que hay mucha política y cosas que suceden fuera del ring, pero ahora hemos firmado con Matchroom, así que eso es todo lo que importa y estoy emocionado por el futuro", explicó Opetaia. "Un boxeador de Tasmania y Matchroom juntos. Tenemos que quitarnos esta pelea de encima primero el 30 de septiembre, y luego estamos planeando grandes movimientos."
Boxxer cuenta con Richard Riakporhe, el ex campeón de la WBO Lawrence Okolie y el vigente campeón Chris Billam-Smith, que encabeza la lista de deseos de Opetaia.
"Es un boxeador duro, pero creo que puedo ganarle", añadió Opetaia. "Para ser sincero, me tomo los combates de uno en uno. Este 30 de septiembre [contra] Jordan Thompson ha tomado toda mi atención; queríamos hacer esto primero, pero sabes que mis ojos están en ese [título] de la WBO; Chris Billam-Smith, me encantaría pelear con él por ese WBO. He querido la WBO toda mi carrera profesional, así que estoy dispuesto a hacer lo que haga falta para conseguir ese cinturón".
¿Prevé dificultades para disputar ese combate, dado que el icono de Bournemouth es uno de los boxeadores insignia de Boxxer?
"No entiendo por qué un promotor va a interponerse en el camino de nosotros, los boxeadores, ¿me entiendes?", dijo Opetaia, hablando claramente como un boxeador en primer lugar, y uno que espera poder hacer realidad ese combate. "Nosotros somos los que estamos en el ring, los que entrenamos duro, los que hacemos todo el trabajo duro. ¿Por qué esa gente de fuera del ring tiene que interponerse en nuestro camino para lograr nuestros objetivos? ¿Entiendes lo que quiero decir?
"No creo que deba importar bajo quién peleo yo o bajo quién pelea él. Los dos somos pesos crucero de talla mundial y los dos deberíamos pelear. Yo tengo la IBF y él la WBO. No tiene sentido que no ocurra".
Opetaia quiere simplificar las cosas. Quiere ser el mejor que pueda ser y quiere los combates más importantes que pueda conseguir. Insiste en que sólo pelea para mantener a su familia y que eso es lo que le mueve.
"Estoy en mi propio camino y tengo mis propios objetivos", afirmó.
Pero la división de las 200 libras está animada, y si supera a Thompson, habrá oportunidades más lucrativas. Por primera vez, Artur Beterbiev ha hablado de ascender desde el peso semipesado, y Dmitrii Bivol, el otro púgil más destacado de las 175 libras, también podría acabar moviéndose hacia el norte.
A Opetaia no le preocupa quién entre en liza en el peso crucero.
"No me importa, para ser sincero", espetó. "No me fijo en nadie fuera de quien me fijo ahora mismo. Voy en la dirección de conseguir todos los cinturones. Si suben a peso crucero o no, no me importa. Si nuestros caminos se cruzan y tengo que vencerlos más adelante, que así sea. Pero ahora mismo, Jordan Thompson está en mi camino, y me ha quitado toda la atención".
Si Opetaia consigue reponerse de su impresionante victoria sobre Mairis Briedis y dejar atrás las recientes lesiones y la inactividad, es probable que tenga más protagonismo en el futuro.
"Mi noche soñada sería en mi ciudad natal, en la Costa Central, en el estadio de Gosford, peleando por otro título mundial, una unificación", declaró el campeón. "No miro a otros lugares ni a otros países en plan 'quiero pelear allí'. Quiero llevar esa mierda a mi casa. Quiero poner a mi país en el mapa. Quiero traer las grandes peleas aquí a Australia. Miran a Australia y nos meten en una caja; la región de Oceanía y Australia; nos miran a los boxeadores como si no mereciéramos estar con los europeos y los americanos, y cosas así.
"Siempre nos han metido en una caja, y yo voy allí a demostrarles que estoy rompiendo la caja y la estoy destrozando. Aquí ya no hay caja. Tenemos lo que hay que tener por estos lares y vengo a demostrarlo".
Opetaia es un cliente espinoso. Es intenso. Tiene actitud. Es un hombre que pelea y habla como tal. Es una cualidad admirable, y este no es su primer viaje al Reino Unido. Boxeó en Londres en los Juegos Olímpicos del 2012 y, aunque no superó la primera ronda, fue una experiencia que recuerda con cariño.
"Sí, fue increíble", dijo. "Representar a mi país cada vez que subo al ring, es un momento de orgullo para mí. Enarbolo dos banderas, la australiana y la samoana, y subir al ring y ondearlas por ellos es un honor. Me siento agradecido por poder hacerlo, pero al mismo tiempo tengo hambre y sé que también merezco estar ahí. Trabajo duro. Me entreno como un campeón del mundo y como un ganador.
"Voy allí [a Wembley el sábado] para hacer una declaración. Voy a territorio enemigo. A mis ojos, Jordan Thompson ha firmado con Matchroom, aunque hagamos estos pequeños tratos y demás, todos quieren que caiga, cuando yo voy allí a ganar. Como he dicho tengo un trabajo que hacer. Tengo una familia de la que cuidar, y esto es lo que tengo que hacer".
