En este día...Jones Jr detiene a Griffin

En este día, Roy Jones Jr. y Montell Griffin volvieron a enfrentarse un año después de su primera pelea en el 1997.

En su primer enfrentamiento, Jones era considerado el mejor boxeador del mundo, mientras que Griffin era visto como el mejor aspirante y un digno enemigo.

El primer combate fue muy igualado y se vio empañado por el final. Griffin controló la primera parte del combate, pero Jones acabó haciéndose con el control en los últimos asaltos. El combate se recordará para siempre por el momento crucial del noveno asalto, en el que Jones propinó golpes ilegales a Griffin mientras estaba de rodillas, lo que provocó su descalificación. Griffin ganó la pelea por descalificación, pero el resultado fue inquietante, y ver cómo Jones perdía su título de los pesos semipesados de la WBC por una descalificación disgustó a muchos. También fue la primera derrota profesional de Jones. Dado que Jones Jr. era un icono cultural, y que el combate terminó a discreción del árbitro y no de los boxeadores, la revancha fue muy esperada.

La revancha no se pareció en nada a la primera, ya que Jones salió rápido y derribó a Griffin en los primeros veinte segundos de la pelea. Jones fue capaz de detener a Griffin en un asalto, lo que fue una declaración en sí misma. El final llegó a los 2:31 del primer asalto.

Jones hizo que un boxeador de clase mundial, y alguien que tuvo éxito contra él en su primera pelea pareciera un don nadie. Si alguien viera este combate y no lo conociera bien, habría asumido que se trataba de una pelea de desarrollo y no de una revancha anticipada entre boxeadores de talla mundial.

El combate fue anunciado como "Asuntos pendientes". A pesar de que Griffin ganó la primera pelea, partía con una desventaja de cuatro a uno. Ambos boxeadores salieron de este combate mucho más enriquecidos, ya que ambos recibieron 1.5 millones de dólares, y la pelea se celebró en el Foxwoods Resort and Casino de Mashantucket, Connecticut, ante 4,500 espectadores que agotaron las entradas.

La victoria cimentó aún más la grandeza de Roy Jones Jr., que no dejó dudas en la revancha.