La inglesa Savannah Marshall preparó una posible revancha con Claressa Shields al vencer a Franchon Crews-Dezurn para convertirse en campeona indiscutible del peso supermedio en el Manchester Arena el sábado por la noche.
El combate fue una batalla entre dos boxeadoras cuyas únicas derrotas profesionales habían llegado ante Shields - Crews-Dezurn en el debut profesional de ambas mujeres en Las Vegas en el 2016, y Marshall en su combate más reciente en octubre pasado- y la “mejor mujer de todos los tiempos" estaba en el ringside, animando ruidosamente a su amiga y compatriota. Pero aunque Crews-Dezurn mostró una energía constante y ejerció una presión continua -y se convirtió seguramente en la primera boxeadora en cantar su himno nacional en el ring antes de la pelea-, no fue suficiente para combatir las superiores habilidades técnicas de la Marshall, más larga y más corpulenta.
Crews-Dezurn (8-2, 2 KOs) empezó rápido, dominando el primer asalto sólo por su nivel de actividad, mientras perseguía a Marshall por todo el cuadrilátero con un torpe jab, pero Marshall (13-1, 10 KOs) pronto empezó a cronometrar los ataques de su rival, lanzándole jabs desde media distancia y asestando derechazos cuando Crews-Dezurn se lanzaba al ataque. Fue un combate agotador, y en el séptimo y octavo asalto de los diez programados, la forma de Marshall mostró signos de deterioro cuando Crews-Dezurn amenazó brevemente con la remontada. Pero Marshall recuperó el aliento en el noveno asestando una corta combinación interior que ensangrentó la nariz de su rival.
Aunque uno de los jueces puntuó la pelea como empate a 95-95, los otros dos se decantaron por Marshall con 97-93 y 99-92.
En el combate coestelar, el medallista de plata olímpico en el 2020, Ben Whittaker, mantuvo su imbatibilidad al derrotar en el octavo asalto a Vladimir Belujsky, un rival muy superior a él, en el peso semipesado. Whittaker (4-0, 3 KOs) comenzó brillantemente, sorprendiendo a su rival más experimentado con varios golpes limpios antes de optar por pasar 20 segundos alardeando en lugar de presionar su ventaja; anotó el único derribo del combate en el tercero cuando Belujsky cayó y trató de aguantar después de recibir una serie de manos derechas. A partir de entonces, el combate se estabilizó en un ritmo en el que Whittaker asestó una sucesión de golpes a la cabeza y al cuerpo desde media distancia mientras Belujsky (13-7-1, 9 KOs) ofrecía poco a cambio, pero se mostraba obstinado en la defensa; la contienda parecía destinada a llegar a las tarjetas de puntuación hasta que una ráfaga de Whitaker atrapó limpiamente al eslovaco y provocó que el árbitro Mark Lyson interviniera a 1:49 del octavo, a pesar de las objeciones de Belujsky.
Natasha Jonas continuó con su buena racha y se hizo con su cuarto cinturón mundial en cuatro combates. La campeona unificada de las 154 libras bajó de peso para hacerse con el cinturón del peso wélter de la IBF tras derrotar por un amplio margen a Kandi Wyatt. La púgil de Liverpool Jonas (14-2-1, 9 KOs) parecía que iba a conseguir un nocaut tempranero cuando sacudió a la canadiense Wyatt (11-5, 3 KOs) en el primer asalto, pero optó por tomarse su tiempo y, en su lugar, aumentó gradualmente la presión en los siguientes asaltos, superando constantemente a Wyatt en los golpes y demostrando ser demasiado rápida y hábil para su rival hasta que el árbitro Marcus McDonnell intervino para detener la acción en el octavo asalto de los diez programados.
