El ex campeón welter junior de la WBC, José Ramírez (28-1, 17-8), fue recibido como un héroe en el SaveMart Center de Fresno, California, donde Ramírez llenó el pabellón una vez más para noquear al ex campeón mundial de peso ligero, Richard Commey (30-5-1, 27 KOs), en el evento estelar de una cartelera de Top Rank Inc transmitida por ESPN.
Ramírez salió en picado y asestó duros golpes al cuerpo de Commey, al que empujó contra las cuerdas en repetidas ocasiones. En un momento dado, el público rugió como un poderoso león cuando Ramírez lanzó una interminable combinación de golpes y dominó el primer asalto de principio a fin. El segundo no fue muy diferente, ya que Commey asestó algunos golpes importantes, pero se encontró contra las cuerdas una vez más en problemas, mientras Ramírez buscaba entretener a los aficionados a la lucha del Valle Central, que abarrotaron el pabellón.
"El ambiente era inmejorable", declaró Ramírez tras el combate. "En los dos primeros asaltos asesté algunos golpes al cuerpo. Sabía que con esos golpes al cuerpo, una vez que [aterrizaba] uno bueno, nunca desaparecían".
Una de las mejores acciones del combate se produjo a falta de dos minutos para el final del tercer asalto, en el que Ramírez mantuvo a Commey contra las cuerdas y ambos intercambiaron golpes. En el cuarto asalto, Commey asestó su golpe más efectivo del combate y captó la atención de Ramírez, pero el asalto terminó con Commey contra las cuerdas, defendiéndose de un aluvión de golpes de Ramírez. Ramírez vino con una misión, el sábado 25 de marzo, y esa misión era mantener a Commey contra las cuerdas, lo que consiguió con mucho éxito. Ramírez aterrizaría algunos combos llamativos, pero los asaltos se mezclaron mientras Commey era demasiado bueno para ser detenido, pero demasiado pequeño para mantener a Ramírez fuera de él, o forzar a Ramírez a vacilar su ataque de presión hacia adelante.
"Si te fijas, en mis dos últimos combates intenté boxear demasiado", declaró Ramírez. "Tuve que volver atrás y ser yo mismo. El [boxeador] que es muy activo... y lanza muchos golpes".
La presión llegó a Commey en el undécimo asalto, cuando fue derribado por una serie de golpes de Ramírez. En la secuencia siguiente los dos se tropezaron y se fueron contra las cuerdas. Commey se vio obligado a arrodillarse en el undécimo asalto, ya que la presión y los golpes al cuerpo fueron demasiado para él. El árbitro Jack Reiss detuvo el combate a los 2:31.
"Esta pelea me recordó a cuando luché contra Antonio Orozco", recordó Ramírez. "Él se adelantó y de repente mis manos empezaron a flotar, y me di cuenta de que [Commey] estaba cargando sus golpes, así que empecé a trabajar el cuerpo.