Jesús Ramos, la estrella emergente de PBC, quiere un título mundial para atraer a Spence o Crawford al ring

LAS VEGAS - Jesús Ramos, un apuesto púgil de Arizona, es una futura estrella del boxeo.

Eso es lo que Premier Boxing Champions (PBC), la prominente empresa que ha liderado un año de bandera para este deporte, ha estado diciendo a los aficionados y a los medios de comunicación por igual al dar al joven de 22 años fechas para pelear en las tarjetas más importantes del 2023.

A principios de este año, Ramos acabó con Joseph Spencer en el séptimo asalto en la cartelera de la gran victoria de David Benavidez sobre Caleb Plant en Las Vegas.

Seis meses después, Ramos está de vuelta en Las Vegas como principal apoyo de Saúl "Canelo" Álvarez en su defensa del campeonato mundial del peso supermedio contra Jermell Charlo.

El sábado, en el T-Mobile Arena, Ramos se enfrenta a la prueba más dura de su carrera: un combate a 12 asaltos contra Erickson Lubin.

Ramos es fornido, fuerte en el peso y se desenvuelve con naturalidad ante los medios de comunicación. Es amigo de los aficionados, de la televisión y viene preparado. "PBC tiene un plan para mí y yo me mantengo disciplinado, haciendo mi parte", dijo recientemente a ProBox TV.

"Es una gran responsabilidad, todo lo que quieren hacer conmigo", nos dijo Ramos. "Estoy haciendo mi parte, centrándome en mi oficio, permaneciendo en el gimnasio quiero verme mejor que en mi último combate, más fuerte, más maduro, cada vez mejor."

Si Ramos se mantiene fiel a eso, quizá no sea un buen presagio para Lubin. Este podría ser el combate del año si es competitivo, o la actuación del año si uno de los boxeadores se adelanta en el marcador y consigue una victoria importante.

"Es un guerrero", dijo Ramos de Lubin. "Siempre es peligroso y hay que tener cuidado con él. Le estaban dando una paliza en la pelea con Sebastián Fundora, pero volvió para derribarle [antes de perder finalmente].

Haciendo lo que hago, derribando a mis rivales, es como veo el éxito en esta pelea: asalto a asalto".

Ramos dijo que se siente como si hubiera estado bajo el radar, pero la victoria sobre Lubin "sería enorme".

dijo: "Es enorme formar parte de una cartelera tan grande. Una victoria sobre él me catapultaría sin más a lo más alto de la división y, con suerte, conseguiría que más ojos se fijaran en mí".

La próxima pelea más importante para él, dijo, podría ser contra el ganador de Tim Tszyu vs. Brian Mendoza en octubre, o incluso contra Jermell, si Charlo regresa alguna vez a las 154 libras. "Hay muchas peleas importantes ahí fuera", afirmó.

Ninguna más grande, quizás, que si él fuera quien diera la bienvenida a Terence Crawford o Errol Spence Jr. a la división.

"Por supuesto [les daría la bienvenida a la división]", nos dijo. "Pero siento que querrían una oportunidad por el título, así que tendría que tener un título, primero.

"Son grandes peleas", añadió. "Es algo que me entusiasmará en el futuro".

El combate entre Ramos y Lubin, junto con el que protagonizarán Canelo y Charlo, se emitirá en Showtime Sports en la modalidad de PPV