Estuve en la reciente victoria de David Benavidez sobre Demetrius Andrade, y no puedo ver una sola razón por la que no debería pelear con Saúl "Canelo" Álvarez por el título supermedio indiscutible de la WBC.
Se ha establecido, sin lugar a dudas, como la mayor amenaza de Canelo. Sin embargo, Canelo es la "cara" del boxeo, y debido a eso y al dinero que entrega a las cuatro entidades sancionadoras reconocidas, se le está dando más libertad de la que es buena para el deporte. Es sin más codicia.
Terence Crawford no había tenido la oportunidad de defender el título indiscutible de peso welter que ganó contra Errol Spence antes de que la IBF le despojara de él, pero las mismas reglas no parecen aplicarse a Canelo.
La gente se quedó boquiabierta en Las Vegas al ver a Benavidez. La mayoría esperaba que se hiciese fuerte contra un rival duro durante la segunda mitad del combate, pero su actuación fue sobresaliente en todo momento. He visto a Andrade desde que era un adolescente aficionado con talento, pero Benavidez era demasiado grande para él, y desde el principio le obligó a pelear a un ritmo que no quería.
Es difícil evitar la conclusión de que Canelo no reconoce lo peligroso que es Benavidez. Mira cuánto tiempo hizo esperar a Gennady Golovkin para pelear con él - y parece que está tratando de hacer lo mismo otra vez. Floyd Mayweather también lo hizo: hizo esperar a oponentes que valían la pena para pelear con él. El propio Canelo sufrió una derrota a manos del timing de Mayweather cuando pelearon allá por 2013. Luego sucedió a Mayweather como el boxeador más importante del mundo, y vive bajo la misma "regla de oro" de "El que tiene el oro hace la regla". Es la gallina de los huevos de oro y, por tanto, hace lo que quiere.
Canelo ha sido un gran boxeador que ha peleado con los mejores, y es alguien a quien respeto mucho. Si tienes en cuenta el número de peleas que ha tenido, que tenía 15 años cuando se hizo profesional, y tanto su corazón como el hecho de que nunca se ha rendido en el ring, es imposible no respetarle.Sus actuaciones y lo que ha logrado le sitúan en la misma conversación que sus predecesores -Joe Calzaghe y Andre Ward- como los principales pesos supermedios del mundo. Pero, como ellos, su enfoque también ha sido muy calculado.
No podría decir si Benavidez lucha por llegar a las 168 libras, pero ya tiene la estructura necesaria para pelear hoy en día en las 175 libras. Es grande y fuerte. Trabajo con Artur Beterbiev y Callum Smith, dos de los pesos semipesados más importantes del mundo, y Benavidez es tan o más grande que ambos.
Incluso antes de su victoria sobre Andrade, Benavidez parecía un rival más adecuado para Canelo que Jermell Charlo, que subía de las 154 libras, y que fue realmente decepcionante aquella noche de septiembre, lo que de nuevo nos remite a la WBC. No había hecho nada para ganarse el derecho a saltar dos divisiones de peso y por delante de todos los pesos supermedios del mundo en la cola para esa pelea.
Ahora se especula con la posibilidad de que Crawford pelee contra Canelo, un peso welter que ganó por primera vez un título en 135 libras contra un peso supermediano que ha ganado en 175 libras. Crawford pelearía, eso seguro, pero la WBC no debería autorizar esa pelea. Todo lo que no sea que un actual campeón suba de división para pelear con otro campeón parece absurdo, aunque no es que no vayan a seguir haciendo cínicamente lo que consideren oportuno.
Es una locura pensar que esa pelea podría tener lugar antes de Canelo-Benavidez, dado que Benavidez ya ha derrotado a todos los demás pesos supermedios y ha mejorado la reputación de Caleb Plant en el proceso. Es aún más descabellado si se tiene en cuenta que Jaron "Boots" Ennis se ha ganado su oportunidad ante Crawford, pero también se la estarían negando.
Las permutaciones que rodean el próximo movimiento de Canelo tienen consecuencias de largo alcance, que en años venideros serán olvidadas. Pero a juzgar por el progreso de Benavidez, lo que no se olvidará si no tiene la oportunidad de pelear con Canelo es otra de las grandes peleas potenciales que no se hacen en este día y época de evitar peleas.
Russ Anber es el fundador y director ejecutivo de Rival Boxing, además de un entrenador muy respetado (tanto de profesionales como de aficionados), propietario de un gimnasio, cortador, empresario, locutor y uno de los mejores envolvedores de manos del mundo del boxeo. Vasiliy Lomachenko, Oleksandr Usyk, Artur Beterbiev y Callum Smith son algunos de los boxeadores con los que trabaja Russ.