El combate por el título indiscutible de los pesos pesados entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk estaba programado para el 17 de febrero, hasta que un corte sufrido por Fury durante un entrenamiento obligó a aplazarlo hasta mayo.
Desde la magistral victoria de Usyk sobre Anthony Joshua ha habido un gran interés por un combate entre ambos, pero tras el segundo aplazamiento -tras numerosas rondas de conversaciones que acabaron en frustración, se había acordado previamente la fecha del 23 de diciembre-, Fury confía en que el 18 de mayo en Riad (Arabia Saudí) se proclame un campeón indiscutible de los pesos pesados.
"No pensé que no sucedería, está firmado desde hace meses, así que era una cuestión de cuándo y dónde", dijo a TNT Sports.
"Para mí, él [Usyk] nunca estuvo en la ecuación. Siempre fui yo, [Deontay] Wilder y [Anthony] Joshua - obviamente venció a Joshua y tomó la posición de Joshua, así que aquí estamos".
Usyk reveló que, en cambio, el campeón de los pesos pesados de la WBC ha estado en su punto de mira durante mucho tiempo.
"Llevo varios años entrenándome para este combate, desde que venció a Wladimir [Klitschko]; entonces no sabía nada de mí porque no era famoso en el mundo del boxeo", declaró el ucraniano a la misma emisora.
"Pero me he estado preparando para Anthony Joshua y para él desde el principio, desde que empecé a boxear profesionalmente".
Al parecer, Fury bromeó diciendo que el ex campeón indiscutible del peso crucero -Usyk, de 37 años, es dos años mayor que Fury- era un rival más e insistió en que no le daría un trato especial.
"Lo mismo de siempre", dijo. "Traeré un poco de sparring de zurdos, obviamente, y eso es todo. Si es mejor que yo, me ganará; si yo soy mejor que él, le ganaré".
"Entreno cuatro o cinco semanas para estas peleas. ¿Cuánto entrenamiento necesita un hombre? Tres o cuatro semanas de sparring, una semana de descanso y listo. Llevamos boxeando toda la vida, desde niños. Estoy seguro de que no vamos a olvidar cómo se boxea".
El ucraniano ha sido objeto de burlas y mofas por su aparición ante Fury en los prolegómenos de su esperadísimo combate, pero se rió de las insinuaciones de que Fury se ha metido en su piel.
"Cuando [los insultos] empiezan a ser demasiado groseros, tocando cosas personales, no creo que sea lo correcto, nuestros hijos nos miran", explicó.
"En realidad, nada me insulta. Nada de lo que ha dicho Tyson Fury, nada en absoluto".
A continuación mostraron, si hay que creerles, lo diferentes que son cuando se les preguntó qué les motivaba para ganar.
"Estamos peleando por todos los cinturones, invictos, legado; toneladas de dinero; ¿qué más hay para motivarse?". respondió Fury.
"Mi motivación es mi familia, mi país", dijo Usyk. "Los soldados ucranianos: ésa es mi motivación, pero tengo una segunda oportunidad de ser indiscutible. Es motivador".
"Somos los dos mayores cristianos del boxeo", dijo Fury. "Él puede entrenar todo lo que quiera; yo puedo entrenar todo lo que quiera, pero ganará quien Dios quiera que gane este combate".
"Más que nada, por lo que le respeto más que a todos los demás boxeadores es por su fe - ver a alguien también campeón del mundo que también tiene una gran fe en Dios es increíble.
"Hace 24 años que no tenemos un campeón [de los pesos pesados] indiscutible en el boxeo. Ahora nuestro destino es seguir peleando por el campeonato.
"Sinceramente, no tengo ninguna rivalidad con Oleksandr. No me desagrada, es una persona simpática.
"Es una desgracia para Oleksandr que tenga que pelear con Tyson Fury en mi época, así que ya está. Tengo que ganarle a él y luego arrasaré con todos".
"No necesito ningún odio porque doy el 300 por ciento por mi trabajo", respondió Usyk. "Me encanta lo que hago y creo que el odio causa odio".
A pesar de haber hablado previamente de su deseo de pelear en el futuro con Joshua, Fury dijo entonces: "No puedes mencionar a Joshua en la misma mesa; él [Usyk] ha vencido a Joshua dos veces. Yo vencí a Wilder dos veces, ahora el que gane entre él [Usyk] y yo, que seré yo, será el rey del castillo".
Cada uno terminó su encuentro con una predicción.
"Soy muy buen boxeador, pero ya no lo uso, cuando boxeé con Klitschko [en 2015] lo superé en boxeo, precioso", dijo. "Le haré lo mismo si quiero o iré al frente y me pegaré a él".
"Habrá una batalla y después de 12 asaltos, cuando se anuncie el ganador, Ucrania y el mundo entero lo celebrarán", dijo Usyk.
