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El nuevo miembro de Golden Boy Eric Tudor se impone a Damani Cato-Cain

Aunque nada es comparable a la expectación previa a un combate por el título mundial entre dos boxeadores conocidos y veteranos, un combate de exhibición en la carrera de un prospecto puede proporcionar toda la tensión y el dramatismo necesarios para satisfacer a cualquier aficionado alboxeo.

El combate del sábado por la noche en el peso superwelter entre Eric Tudor, de Fort Lauderdale (Florida), y Damani Cato-Cain, de Oakland (California), en la cartelera de Díaz vs. Gesta, fue un buen ejemplo de ello y de que "los estilos hacen las peleas". Ambos hombres tenían registros profesionales similares: Tudor era 7-0 con 6 KOs, y Cato-Cain era 7-0-1 con 6 KOs. Esta pelea sería la primera pelea a ocho asaltos en la carrera de Tudor, y la segunda para Cato-Cain, cuya primera pelea a ocho asaltos terminó en un empate mayoritario en noviembre del 2022.

Eric Tudor es bien conocido en la escena boxística del sur de Florida. Su familia se trasladó de Rumanía a Estados Unidos cuando él era un niño. Tudor empezó a boxear a los ocho años y su hermano menor, Sasha, es un consumado boxeador aficionado. Cuenta con experiencia internacional como miembro del equipo olímpico rumano. Ahora, para Eric Tudor, de 21 años, la incorporación más reciente a la lista de Golden Boy, este combate era una oportunidad de demostrar su valía. Para Cato-Cain, era una oportunidad de vengar la única mancha en su récord, por lo demás perfecto. Y de probarse a sí mismo.

En las entrevistas previas al combate, Cato-Cain indicó que estaba bien preparado para esta noche, ya que había entrenado con boxeadores de la talla de Billy Joe Saunders, Vergil Ortiz Jr. y Terence Crawford. En su esquina estaba el ex entrenador del año Bryan "BoMac" McIntyre. Cato-Cain aporta un estilo agresivo y una defensa astuta, con cambios de postura y buenos movimientos de cabeza. Y aunque su último combate terminó en empate, consiguió derribar dos veces a su oponente, Rashid Stevens. El entrenador de Tudor, Derik Santos, era consciente de su poderío. Dijo a este reportero que, antes del combate, "veía confianza en sus ojos", y sabía que Cato-Cain venía a pelear. También era consciente de que, aunque Tudor es el boxeador más alto, la ventaja de alcance pertenecía a Caín.

Tudor salió con aplomo y confianza, un rasgo que llamó la atención del comentarista y ex campeón Bernard Hopkins en la pelea de Tudor contra Ramón Duarte Márquez en noviembre del 2022. Tudor marcó consistentemente con un jab de izquierda seguido de una derecha recta al mentón de Cato-Cain. Cato-Cain contraatacó y continuó avanzando y al final del segundo asalto, ambos boxeadores sabían que les esperaba una noche dura.

En el tercer asalto, Tudor empezó a mostrar signos de frustración y no marcaba tan fácilmente como en los primeros asaltos. Según Derik Santos, Tudor se lesionó ligeramente la mano derecha cuando un puñetazo aterrizó con los nudillos por delante en la parte superior de la cabeza de Cato-Cain, momento en el que el veterano entrenador Santos indicó a Tudor que "lanzara la mano derecha por detrás del gancho". Tudor obedeció y, al hacerlo, demostró otro rasgo favorable, la manejabilidad.

Luego, en el cuarto asalto, un cabezazo accidental abrió una herida considerable sobre el ojo derecho de Tudor. Según Santos, "supo que tenía problemas cuando vio la sangre" y no quiso que el combate se suspendiera antes de tiempo. A su vez, Tudor se abalanzó sobre Cato-Cain y le asestó una combinación de cuatro golpes al cuerpo en medio de un sinfín de otros golpes, una secuencia distinta a cualquier otra que hayamos visto de Tudor hasta ahora en cualquiera de sus combates.

Entre asaltos, Santos dio instrucciones a su boxeador para que "bajara el ritmo", pero también reconoció que Tudor "demostró a la gente de lo que era capaz". A partir del quinto asalto, ambos boxeadores siguieron presionando y dando lo mejor de sí mismos hasta la campana final. Animado por su esquina, Tudor hizo algunos ajustes a mitad de combate, incluido un mayor movimiento de cabeza, mientras que Cato-Cain seguía las indicaciones de Bomac. Ambos boxeadores siguieron lanzando combinaciones y golpes al cuerpo en un combate de ida y vuelta en el que Tudor se impuso por un estrecho margen.

Cuando todo terminó, la decisión fue para Tudor, con dos jueces puntuando el combate 78-74, y un juez puntuándolo 80-72. Pero no nos equivoquemos: ambos boxeadores tienen mucho que ofrecer en el peso superwelter. Respecto a Eric Tudor, Santos dijo que tras el combate "Óscar estaba contento", y Bernard Hopkins dijo que "mostró muchas agallas". Demostró su valía. Y lo mismo hizo Cato-Cain.