La estrella irlandesa Michael Conlan peleará por primera vez con su nuevo entrenador, Pedro Díaz, el sábado en Belfast.
El dos veces olímpico y dos veces aspirante al título mundial estuvo cinco años con el entrenador Adam Booth, tras hacerse profesional con Manny Robles.
Conlan se ha estado entrenando para su combate de Belfast contra Jordan Gill con Díaz en Florida, y no hay resentimientos entre él y Booth.
Dos veces, con Booth en la esquina, Conlan fue detenido en peleas por el título mundial, primero en los últimos rescoldos de su guerra con Leigh Wood y luego contra el mexicano Luis López.
Conlan estuvo a punto de abandonar el deporte después de aquello, pero tras un tiempo para digerir la derrota, tuvo sesiones con Buddy McGirt y Jorge Rubio antes de decidir que Díaz era el adecuado.
Díaz lleva años en el boxeo a alto nivel, con su reputación forjada trabajando con el equipo amateur cubano, incluyendo cuatro ciclos olímpicos, entre ellos 1992, 1996, 2000 y 2004.
Antes de eso, Díaz boxeó como aficionado construyendo un récord de 78-9 y estudió Cultura Física en la Universidad Deportiva de Cuba.
Abandonó Cuba en el 2007.
A partir del 2008, trabajó en Canadá para Yvon Michel, pasando tiempo con Jean Pascal, David Lemieux y otros, pero después de trasladarse al sur, trabajó con boxeadores de la talla de Guillermo Rigondeaux y Miguel Cotto.
Conlan dijo que Díaz había "despertado algo en él".
"Definitivamente me siento revitalizado", dijo Conlan. "Se puede oír cómo hablo. Vuelvo a tener ese pequeño paso en el que estoy listo para entrar ahí. Sin más, tengo que dejar que el mundo lo vea y estoy entusiasmado".
Conlan tiene 18-2. Se ha separado de Top Rank y ha firmado un contrato de varios combates con Matchroom, pero admite que ha tenido que tomar decisiones importantes sobre su futuro.
"Fue una decisión enorme, un cambio completo de equipo, de configuración, de estilo de vida y de un amigo en Adam", añadió Conlan. "Llevábamos cinco años juntos. Es mucho tiempo. No fue una decisión fácil, pero para mi carrera era lo correcto, y cabe preguntarse si estoy haciendo lo correcto al quedarme o si me estoy perjudicando a mí mismo. La respuesta es que no lo sé. No puedo decírtelo hasta que termine mi carrera, sin más, sentí que habíamos tenido dos oportunidades de ganar el título mundial y quería cambiar por completo la situación y no estar tan cerca de casa. Algo diferente, alejarme y volver a esa mentalidad en la que estoy dispuesto a ponerlo todo en juego.
"Díaz] cumplía todos mis requisitos. Ha participado en todas las sesiones que hemos hecho, en la pista o en el gimnasio, se ha levantado a boxear y a hacer las carreras largas, las ha hecho conmigo... las carreras de recuperación, está al tanto y ha entrenado a muchos grandes boxeadores, más de 20 campeones olímpicos, creo, y luego como profesional ha entrenado a grandes boxeadores. Entrenó a Miguel Cotto en su regreso y lo que veo de él cuando estoy en el gimnasio con él es sin más que el tipo es como un genio. Sabe mucho de boxeo. Es un cúmulo de conocimientos del que sólo puedes aprender".