El invicto ex bicampeón de peso supermediano de la WBC David "El Monstruo Mexicano'' Benavídez y el ex campeón de peso supermediano de la IBF Caleb Plant se acercan a los últimos días antes de su combate a 12 asaltos en SHOWTIME PPV el sábado 25 de marzo en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas, NV. En la preparación, una cosa está clara, ninguno de los dos está buscando crear un amigo para toda la vida en este próximo combate.
Plant, un boxeador franco, es el contraste espiritual de David Benavidez. Parece que las mismas cosas que gustan a Plant molestan a Benavidez, y viceversa. Los dos estaban destinados a ser rivales y en el deporte del boxeo, que se basa en las rivalidades, encontrar un buen rival no es muy diferente de encontrar tu vocación en la vida.
"Cada persona maneja las cosas de una manera. Yo soy frío, tranquilo y sereno. Estoy concentrado y he tenido un gran campamento. Vamos a boxear al 100%. Sólo puedo hablar por mi equipo, pero estamos listos para manejar el negocio", dijo Plant en su entrenamiento con los medios en DLX Boxing en Las Vegas, Nevada. "Me siento muy bien. El último campamento trajimos a 'Breadman' y tuvimos una gran química con todo el equipo. Es fácil llevarse bien con él y sólo espera que trabaje duro. Eso es lo que nos gusta hacer. Aportó algo de esa valentía de Filadelfia y me ayudó a reiterar muchas cosas que mi padre [el coentrenador Richie Plant] había intentado inculcarme".
En el último combate de Plant, contra Anthony Dirrell, consiguió una victoria por nocaut sobre el boxeador veterano, y tuvo una celebración de sepulturero al estilo de Tito Ortiz. También fue su primer combate después de enfrentarse a Canelo Álvarez, ya que muchas de las personas clave involucradas con él en su camino al estrellato ya no estaban allí, su as de las relaciones públicas no estaba en la foto, ni Justin Gamber, su entrenador de toda la vida, ya que Stephen "Breadman" Edwards, un entrenador de boxeo, que también es escritor de asuntos de boxeo, tomó el timón de la nave junto con el padre de Plant, Richie. Aunque muchos se fijen en diferentes aspectos del boxeo, una de las cosas que más llama la atención es la diferencia de poder: Benavidez, sobre el papel y a simple vista, es el que más pega, pero Plant no duda de su poder.
"Mi poder siempre ha estado ahí, pero he estado volviendo más a mis raíces. Breadman" y mi padre tienen muchas similitudes en la forma en que quieren que boxee y entrene. Con algo de eso, estoy volviendo a mis viejas costumbres, pero combinado con las cosas nuevas que 'Breadman' está trayendo a la mesa y me está enseñando", dijo Plant. "Si Benavidez quiere dar la cara, que se ocupe de sus asuntos como mejor le parezca. Eso es lo que voy a hacer el 25 de marzo. Vamos a entrar ahí, tirar los dados y ver qué pasa".
Plant ve la victoria no sólo como el resultado, sino que tiene la sensación de que cree que es inevitable. Mientras que Benavidez se presenta como un monstruo melancólico listo para desatarse en el mundo, con una notable cicatriz de dolor en su ruido. Plant llega con una confianza tranquila, no muy diferente a la de Danny García antes de enfrentarse a Lucas Matthysse.
"La clave de este combate es ser yo mismo. Eso es lo que hace que me levanten la mano. Tengo hambre de esto. Este es un gran momento y un momento que he trabajado mucho tiempo para alcanzar. Voy a aprovecharlo al máximo", añadió Plant.
"Es uno de los mayores combates que se pueden hacer en el boxeo y estoy deseando que todo el mundo forme parte de él".